"Me conformo con ganar medio a cero", aseguró el arquero de la selección
brasileña, Julio César, en relación al partido que su equipo jugará
mañana ante Ecuador en búsqueda de la clasificación a los cuartos de
final de la Copa América 2011.
Lejos de las pretensiones de "jogo bonito" de otros
tiempos, Julio César fue pragmático: "No importa cómo, si atacando o
defendiendo, si jugando bien o mal. Tenemos que ganar como sea. Lo único
que importa contra Ecuador es el resultado".
Brasil acumuló dos empates en sus dos primeras presentaciones en la Copa América,
ante Venezuela y Paraguay, por lo que llegó a la última fecha del grupo
B sin haber asegurado su pase a la próxima fase. Mañana ante Ecuador,
en Córdoba, los pentacampeones del mundo deben ganar o empatar para
seguir en el torneo. Una derrota los dejará eliminados.
"Argentina ganó el tercer partido del torneo y hoy los diarios hablan
de su recuperación y de lo bien que jugó (Lionel) Messi. Ojalá pase lo
mismo con nosotros", se esperanzó el arquero.
Julio César, además, defendió al capitán del equipo, Lucio, que ayer
les reclamó públicamente a sus compañeros que jueguen con mayor seriedad
y compromiso. "Lucio es nuestro capitán, un jugador ganador y que
merece todo nuestro respeto", dijo el arquero del Inter de Italia.
"Acá estamos todos en el mismo barco y los jugadores más jóvenes
tienen la misma responsabilidad que los más experimentados", agregó
Julio César, en lo que pareció una continuidad de los cuestionamientos
implícitos de Lucio hacia los futbolistas de menor edad, entre ellos
Neymar, Ganso y Alexandre Pato, todos de entre 19 y 21 años.
En ese sentido, el volante Jadson, autor del primer gol contra
Paraguay, dijo que no hay ninguna división en el grupo entre los más
grandes y los más chicos. "Acá hay unidad. Estamos unidos. Lo que hubo
fueron sólo conversaciones normales", dijo el volante del Shakhtar de
Ucrania.
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