Ante la ausencia de Leo Messi, Gonzalo Higuaín, Javier Mascherano o Carlos Tevez, a los que el seleccionador argentino Sergio Batista ha reservado para la Copa América, el defensa Pablo Zabaleta, del Manchester City, se ha convertido en la estrella albiceleste por unos días.
Argentina está realizando una mini-gira por Europa y África, con una selección B en la que sólo Pablo Zabaleta, capitán de este equipo alternativo a sus 26 años, y Ezequiel Garay, central suplente en el Real Madrid, fueron incluidos por Batista en la lista de la Copa América.
Tras caer por 4-1 en Nigeria, este equipo argentino se mide el domingo en Varsovia a Polonia, en el segundo y último amistoso de esta mini-gira.
"¿Se siente usted la estrella de la selección argentina?", le preguntaron este sábado en Varsovia a Zabaleta y la respuesta fue contundente por parte del jugador, poco acostumbrado al protagonismo en la albiceleste.
"Nooo, para nada. No me considero ninguna estrella de este plantel. Tal vez tengo algo más de experiencia y algunos partidos más que el resto de jugadores, pero no me considero para nada una estrella", insistió.
Como en muchas partes del mundo, la Premier League es seguida cada semana por los aficionados y los periodistas de este país, a los que no se les escapó la buena campaña del Manchester City, que ganó la Copa de Inglaterra y se clasificó para la próxima Liga de Campeones.
"Hicimos una temporada muy buena. Ganamos la Copa y nos clasificamos para la Liga de Campeones, por lo que todo esto significó un paso muy importante en el proyecto del club", señaló Zabaleta.
"Habrá que esperar al mercado de verano para ver las incorporaciones que tiene el equipo, pero para mí lo más importante en este momento es la selección", explicó el jugador.
El ex defensa de San Lorenzo, que ya sabe lo que ser capitán con la albiceleste, ya que fue el encargado de levantar la copa en el Mundial Sub-20 de 2005, que ganó Argentina en Holanda, cumplió su tercera temporada en el Manchester City, jugando 22 partidos de Premier League.
Antes, había estado también tres campañas en el Espanyol de Barcelona, con el que ganó la Copa del Rey en 2006.
También ganó el oro olímpico con Argentina en Pekín-2008 y ha sido nueve veces internacional absoluto.
Todo ello le permite ser una estrella en un equipo inexperto y plagado de debutantes en la selección argentina.
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